1. Realza el sabor
La sal es un potenciador de sabor natural, intensificando los sabores naturales y haciendo que sea más sabrosa.
2. Mejora la textura de la carne
Cuando la sal entra en contacto con la carne, extrae agua de la carne a través de un proceso llamado ósmosis. Esto ayuda a formar una corteza crujiente cuando se cocina.
3. Conserva los jugos
Al aplicar sal antes de cocinarla, esta penetra en la carne, ayudando a retener los jugos durante la cocción.
4. Ablanda la carne
La sal puede descomponer las proteínas de la carne, lo que la hace más tierna y agradable de comer.