La Chuleta Nacional Iber Celta es una pieza exquisita que fusiona lo mejor de la tradición culinaria con las características únicas de su origen. Proveniente de vacunos mayores seleccionados cuidadosamente de los mejores mataderos de la península ibérica, esta chuleta es el epítome de la calidad y el sabor inigualable. Criados en un entorno privilegiado caracterizado por extensos pastizales y majestuosas rías, estos animales disfrutan de una vida serena y natural que se refleja en la calidad de su carne.
La alimentación de estos ejemplares se basa en una dieta equilibrada, donde el maíz juega un papel fundamental. Esta alimentación específica genera grasas de tonos amarillos, que se traducen en una carne de calidad excepcional. La calidad Iber Celta es ampliamente reconocida a nivel nacional, y este chuletón es su máximo exponente.
Usamos el término Chuleta refiriéndonos al corte del lomo alto procedente del costillar de la vaca. Cada costillar cuenta con 13 chuletones, los cuales se dividen en dos partes distintas: el lomo alto y el lomo bajo. El lomo bajo consta de 5 chuletones, mientras que el lomo alto tiene 8; ocasionalmente, a los 3 chuletones centrales del lomo alto se les denomina lomo medio.
En resumen, la Chuleta Nacional Iber Celta es mucho más que una simple pieza de carne. Es el resultado de siglos de tradición, cuidado y pasión por la excelencia culinaria.