¡Hola, parrilleros y parrilleras! Hoy vamos a hablar de lo más clásico: ¡la barbacoa! Cocinar a la parrilla es un arte antiguo que, aunque ha cambiado poco, sigue siendo el mejor método para disfrutar de una buena carne a la brasa. Aquí te dejamos los 3 trucos para la barbacoa perfecta.
¿Sabías que cocinar a la barbacoa es dorar la carne y ahumarla al mismo tiempo? Pues ahora lo sabes.
1. El Calor Radiante: El Secreto del Dorado Perfecto
Para triunfar en la parrilla, necesitas calor radiante. Sí, las barbacoas de gas calientan bien, pero no emiten el calor radiante que necesitas para dorar la carne como se debe. El gas calienta, pero no dora. El truco está en el calor radiante, que es lo que te da ese dorado espectacular. Piensa en el grill del horno: si pones una rebanada de pan en el horno a 200°C, se secará sin dorarse mucho. Pero si usas el grill a la misma temperatura, ¡se dorará rapidísimo!
2. Marinada: El Humo es la Clave
Olvídate de marinar la carne por 2 o 3 horas, no sirve de mucho. Lo que de verdad funciona es dejar que la marinada escurra sobre las brasas de la barbacoa, creando un humo lleno de aromas que se infiltran en la carne. Las brasas no huelen, pero si les echas unas hierbas aromáticas como romero o tomillo, el humo que producen será delicioso y le dará un sabor increíble a la carne.
3. Las 2 Zonas de Calor: Truco Pro
Para cortes gruesos como chuletas, necesitas dos tipos de calor: uno fuerte para dorar y otro más suave para cocinar bien. No basta con subir la parrilla, necesitas crear dos zonas de calor diferenciadas. Coloca la mayoría de las brasas en una esquina y esparce algunas en la base de la barbacoa. Así tendrás una gran diferencia de temperatura y calor radiante. Si las brasas están demasiado fuertes, pon papel de aluminio sobre la parrilla para proteger la carne y reflejar el calor.
¡Listo! Con estos consejos, tu próxima barbacoa será la perfecta. ¡A disfrutar y a chuparse los dedos!